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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Restaurante Hofmann


 Snacks (minisoufle de mascarpone, gresites, crema de cebolla y mascarpone y langostinos en tempura


 Tataki de atún con crema de boniato


 Bollo de sobresada


 Raviolis de acelga con bacon y tomate


 5 tipos de panes (de queso, de olivas, focaccia, nueces y normal)


 Canelon de ternera trufado


 Maira con espuma de martini


 Ternera de nebraska con patatas pont neuf


 Sal citrica, mostaza a la antigua y sal rosa


 Coulis frutas del bosque en vaso de azucar con helado caliente


 Coulant con helado y burbuja de garrapiñados


Apple crumble con mousse de manzana

Consomé con macedonia de verdura - Tortilla rellena de bacalao

RECETA 1
Consomé de ternera con macedonia de hortalizas y legumbres frescas

Marmite
250 gr. Jarret desangrado (24 horas en agua fria en la nevera)
125 gr. Rodilla de ternera 
125 gr. rabo de ternera 
65 gr. cebolla en un trozo 
40 gr. cebolla quemada 
50 gr. zanahoria en un trozo 
25 gr. nabo en un trozo 
25 gr. apio en un trozo 
40 gr. puerro en un trozo 
1 ajo chafado
1 B.G.
1/4 c.c pimienta en grano
3 gr.sal
Agua

Blanquear las carnes, escurrir, enfriar y lavar.
Juntar con los demás ingredientes.
Hervir y espumar.
Cocer semi -tapado.
Cocer unas 3-4 horas.
Colar por chino y estameña.

Clarificación
500 ml. marmite 
30 gr. zanahoria picada 
30 gr. puerro picado 
20 gr. apio picado
50 gr. tomate maduro en macedonia 
30 gr. nabo picado 
50 gr. ternera picada
2 claras montadas
Sal, pimienta

Juntar las verduras con la carne picada y las claras. 
Mezclar y salpimentar.
Verter en la marmite a 50ºC y remover sólo una vez. 
Esperar a que el conjunto hierva.
Bajar el fuego y clarificar unos 30 minutos.
Colar por chino y por estameña con cuidado.

G.S
20 gr. zanahoria macedonia 
20 gr. nabo macedonia 
20 gr. calabacín macedonia 
20 gr. guisantes

Cocer a la inglesa las verduras.

Acabados
200 ml. consomé 
5 ml. jerez seco 
1 ración de verduras 
Hojas de perifollo

Calentar el consomé, aromatizar con el jerez. 
Servir caliente con las verduras.
Acabar con hojas sueltas de perifollo.




Como va siendo costumbre, la forma de hacer de la receta difiere un poco a la hora de prepararla en función del chef o de la hoja de receta que nos pasan. Lo cual es muy interesante porque así vemos la forma de hacer de diferentes formas consiguiendo el mismo resultado.

Esta vez partimos de la marmite ya preparada. La marmite básicamente es un fondo claro de ternera pero en el que incorporamos una cebolla quemada y sal. Ya que será el futuro consomé de ternera, por eso le añadimos sal y no al resto de fondos. De todos modos en la receta se explica como se prepara una marmite.

Antes de clarificar lo que tenemos que hacer es limpiar la marmite, un fondo limpio, tiene que estar desengrasado y colado. También lo que tenemos que hacer, que es muy importante es probarlo. De esta forma sabremos si después de clarificar nos quedará sabroso. Si vemos que la marmite no es suficientemente gustosa lo que haremos es reducirla antes de clarificar sino nos quedará un sabor muy diluido. También podemos clarificar con claras, sin verduras ni carne y con 20 minutos tendremos suficiente ya que no tenemos verdura para aportar sabor.


Picamos la verdura en brunoise. Se le añade la verdura picada y la carne picada porque cuando clarificamos un fondo, en este caso una marmite para crear un consomé en el proceso de clarificación suavizamos el fondo, con lo que le añadimos unas verduras y carne para aportarle sabor. Se corta en brunoise porque el tiempo de cocción va a ser unos 30' a 50º con lo que debemos cortarla lo más pequeño posible para que se cuezan rápidamente y puedan aportar todo el sabor y aroma. Si vemos que hierve demasiado debemos tener soporte técnico para asustar el consomé con hielo en una redecilla. Si añadimos agua para asustarlo suavizamos el consomé. Es importante que cueza a 50º para que se pueda clarificar, si hierve se enturbia. También es importante dejarlo estabilizar, dejándolo reposar después de clarificarlo, así la clara estará más compacta y será más fácil retirarla.


Montamos las claras y mezclamos la verdura y la carne picada con las claras. Mezclamos bien. Ponemos a calentar el fondo y si es necesario lo desgrasamos todo lo que podamos. Si desgrasamos todo lo posible lo que conseguiremos es que el consomé sea lo más "limpio" posible que para eso lo clarificamos. Si la marmite tiene exceso de grasa o luego salteamos la macedonia con aceite nos cargaremos el consomé (desde el punto de vista de dejar un consomé lo más uniforme posible visualmente).
Si la olla o reductora es pequeña no hará falta montar las claras, si además ponemos muchas claras y cocemos mucho tiempo sabrá a huevo. Si la reductora es más alta que ancha no hará falta poner tanto huevo, ha de estar equilibrado la cantidad de huevo y caldo, no puede haber mitad y mitad.


Cuando el fondo hierva introducimos las claras con la verdura y removemos una vez para mezclarlo y bajaremos el fuego. En medio dejaremos un agujero para poder ir retirando las impurezas. La clara a medida que sube va clarificando y limpiando el fondo de partículas. Si no hacemos la chimenea para que salga el vapor hará las veces de tapa y cocerá muy rápidamente. No debe hervir muy fuerte por que si no haremos el proceso inverso que es mezclar más los ingredientes y partículas. Salamos si es necesario.


Ejemplo de un consomé (a la izquierda) y la marmite (a la derecha). No se aprecia en la foto demasiado bien pero se el consomé es más trasparente y menos turbio que la marmite.
Una vez que ha cocido más o menos 30' minutos quitamos con cuidado la clara cocida y vamos sacando con cuidado con un cazo el consomé y lo colamos por una media. Si en este punto moviésemos el consomé demasiado lo podríamos mezclar con las claras y enturbiarlo de nuevo. 
Reservamos el caldo.


Cocemos a la inglesa (agua con sal hirviendo y rápidamente abatimos en frio para cortar la cocción) la macedonia de verduras. Incorporamos la verdura según su tiempo de cocción, no tardará lo mismo un guisante que un calabacín o un zanahoria. Para cocer a la inglesa podemos utilizar lo que llamamos consomé B que es justamente el "poso" que queda al final después de que hayamos sacado el consomé.


Cuando estén frias las retiramos rápidamente del agua para que las verduras no absorban agua, y las secamos. Mientras calentamos el plato en la salamandra. Damos un golpe de calor al consomé y rectificar de sal, incorporamos las verduras con el fin de calentarlas también y no nos baje la temperatura del líquido. Es evidente que si queremos presentar el consomé en un jarra, ésta ha de ser de color transparente.
Presentamos en el plato con las hojas de perifollo. Podemos poner el jerez para aromatizar, pero tendremos que buscar la forma más adecuada. Si echamos el jerez como no podemos hervirlo para quitar el aroma ya que nos cargamos el consomé de nuevo podríamos aromatizar con un spray, esferificaciones etc...


Nuestro fondo no lo clarificamos bien y como se ve en la foto es turbio, no se ve el fondo del plato. Seguramente es por que no habremos removido bien la claras al principio de la cocción o por falta de ella que no haya dado tiempo a clarificar. Pero después de 30 minutos no tenía pinta que se aclarase demasiado. Tampoco nos dimos cuenta si en algún momento el consomé fue más transparente y por exceso de hervor se haya enturbiado de nuevo. De sabor sucedió que estaba bien de sal pero un poco insípido. Supongo por el exceso de caldo al clarificar y que no dejamos reducir lo suficiente, pero en realidad un consomé ha de ser un plato muy sabroso. 


Otros ejemplos de consomé. Esté también estaba turbio.


Este consomé sería el ejemplo de clarificado pero en la foto se puede apreciar que para calentar las verduras las saltearon con aceite en vez en el mismo consomé como hicimos nosotros. Al aportar un extra de grasa a la verdura con el contacto del consomé se ven las manchas de aceite flotando.




RECETA 2
Tortilla rellena de bacalao y pimiento

Relleno para las tortillas
200 gr. pimiento verde
50 ml. aceite de oliva
200 gr. cebolla emincé
1 ajo ciselé
Sal, pimienta

Quemar el pimiento a la llama.
Pelarlo y cortar emincé.
Rehogar la cebolla en el aceite.
Añadir el pimiento verde, rehogar.
Evaporar toda el agua de vegetación.
Añadir el ajo y rehogar para desarrollar todo su aroma. Condimentar

Cocción del bacalao para una tortilla
100 ml. aceite de oliva
1 u. ajo en chips
1guindilla
1 hoja de laurel
100 gr. morro de bacalao

Calentar el aceite con las láminas de ajo.
Hasta que queden chips y ligeramente doradas. Cuando el aceite esté tibio.
Añadir la guindilla, el laurel y dejar infusionar.
Confitar el bacalao a 809C.
Dejar un poco crudo.
Separar las láminas grandes de las pequeñas.
Decantar el aceite de confitar del agua de bacalao.


Mezcla para el relleno para cada tortilla
Sofrito caliente
Las migas del bacalao
Sal, pimienta

Mezclar todo.
Reservar en caliente.


Salsa Pilpil
Agua de cocción del bacalao
80 ml. aceite de confitar
c.s perejil picado
Sal

Reducir a demi-glace el agua de bacalao. Emulsionar con aceite de confitar.
Añadir el perejil picado.
Rectificar de sal si fuese necesario.
Reservar en tibio.

Al pase por ración
huevos
SaI, pimienta
c.s mezcla del relleno
laminas de bacalao
c.s pilpil
Chips de ajo

Batir los huevos, condimentar.
Hacer una tortilla de dos huevos en forma oval. Dejar ligeramente erudita.
Abrir y rellenar con la mezcla del relleno.
Cubrir con las láminas de bacalao.
Salsear con el pilpil.
Acabamos con las chips de ajo, un toque de perejil picado y una pizca de pimentón.


Espectacular plato! delicioso. Además nos salió bordado en cuanto a sabor y presentación.


Escalibamos al fuego el pimiento verde sin que llegue nunca a coger un color blanco la piel, si no se nos habrá quemado. El negro en la piel es normal, aportará el olor y sabor ahumado. Después lo envolveremos en papel de plata para que termine de cocerse. Utilizamos este tipo de cocción entre otras cosas para dar algo de "resistencia" al morder ya que todo es blando, pochado, confitado, tortilla etc...además de ser un plato con elementos bastante grasos.

Cortamos en emincé la cebolla y la rehogamos, para luego llevarla a caramelizar. Mientras se habrá cocinado el pimiento y lo pelamos encima de un film o plato para no manchar la tabla.
Cortamos un ajo en cicelé y lo rehogamos con la cebolla.


En este paso nos dió la impresión que al rehogar el ajo antes que el pimiento nos cogió un ligero aroma ajo y quizás a amargo. Igual hubiera sido mejor rehogar primero el pimiento y luego el ajo como dice la receta de arriba y no se hubiera frito tanto.


Aunque hicimos la receta de una manera parecida, nos saltamos algunos paso, ya que así nos lo iba cantando el chef. En teoría la receta dice que en el aceite de confitar hiciesemos la chips de ajo a fuego muy flojo desde frio con el fin de secar las láminas y que no lleguen nunca a coger color, sino amargarían el plato.
En nuestra receta freímos aparte las chips. También es cierto que utilizamos el aceite para confitar el bacalao uno ya aromatizado y usado una vez con lo que al freir de nuevo ajo igual tomaría demasiado sabor a ajo.


Para cortar las chips utilizaremos la mandolina. Es importante tener en cuenta de cortar 4 o 5 láminas por un lado del ajo y otras 4 o 5 por el otro lado de esta forma dejaremos el germen sin cortar, entre otras cosas por que tienen dos texturas diferentes y una aporta más agua que la otra por lo tanto habrán dos cocciones.
Las chips han de quedar secas y crujientes pero sin llegar a tomar un color dorado. Las ponemos en papel secante, cuando están secas y el papel ha absorvido el aceite lo cambiamos de papel para que no lo vuelva a recuperar y se reblandezca.

Confitamos el bacalao en el aceite aromatizado y a una temperatura de unos 80º (es difícil saber la temperatura a 80º así que decidimos meter el dedo. La temperatura de 80º es evidente que quema pero te permite TOCAR, no sumergir el dedo en el aceite y notar bastante temperatura). Lo inteligente es echar un ajo, una hoja de laurel, o un guindilla para comprobar la temperatura del aceite.
En ese momento sacamos el aceite del fuego y sumergimos el bacalao con la piel hacia arriba con el fin de que no se "abran" las láminas. Si lo colocamos con la piel hacia abajo, ésta al entrar en contacto con el aceite caliente se contrae y hace que las láminas se abran y por lo tanto se cocerá por dentro y es justamente lo que queremos evitar. La idea es que quede meloso y casi crudo por dentro. El bacalao meteremos dentro con una espumadera por si lo tenemos que retirar por exceso de calor...una buena retirada a tiempo es una victoria. 
Después de unos 10' sacamos el lomo de bacalao y comprobamos la temperatura del interior con un pincho. Por dentro estaba frio con lo que no llegó a cocerse del todo, debido a que el bacalao no estaba a temperatura ambiente, tenía el frio residual de la cámara. De todos modos es más aconsejable dejar un punto crudo por dentro que no seco por fuera. Además siempre a la hora del pase se puede pasar unos segundos por la salamandra a fin de conseguir temperatura y terminar la cocción.
Al decantar el bacalao lo tapamos, si contacto para que no se nos pegue la piel. De esta forma el bacalao soltará agua que nos vendrá bien para hacer el pil pil.


Reservamos las láminas más grandes para acompañar el plato y las más pequeñas o migas las mezclamos con el sofrito. Probamos de sal y rectificamos si hace falta.


Con el agua del bacalao y la propia que había en el plato donde lo reservamos nos fue suficiente para hacer el pil pil con las varillas. La idea es la misma que cuando se monta una mayonesa. Necesitamos materia grasa y agua para poder hacer un pil pil. Además de la gelatina que suelta el bacalao. Echamos un chorrito de aceite para emulsionar la salsa. Tiramos el perejil picado y reservamos en un lugar tibio.

Hacemos la tortilla mezclando los huevos, no batiendo para que no se creen burbujas de aire y quede lo más lisa y uniforme posible pero que no hayan trozos de clara cocida, es decir manchas blancas. La tortilla se hace con la sartén caliente y prácticamente fuera del fuego, sin que coja demasiado color y un poquito crudita por dentro. Se mueve de forma circular y recorto las paredes, NO REMUEVO EN EL CENTRO para que no queden "grumos" en el centro ha de ser como "una creppe".con forma ovalada parecida a la de un balón de fútbol y con las esquinar redondeadas. Vamos que es lo más difícil de toda la receta.


Cortamos por en medio la tortilla y rellenamos con el sofrito de bacalao caliente...


...colocamos las láminas grandes de bacalao por encima...


...salseamos con el pil pil tibio y decoramos con las chips de ajo...


...un toque de perejil y una pizca de pimentón para decorar.

La cata fue muy buena, la tortilla tenía una pinta más que decente en cuanto a forma y color. El plato quedó resultón en la pizarra y de sabor espectacular.
De todos modos como hay que ser críticos con uno mismo decir que hubiera estado bien pasar unos segundo las láminas del bacalao por la salamandra antes del pase y quizás después de comerlo te dejaba demasiado sabor a ajo. Quizás por exceso de chips o por que rehogamos el ajo antes que el pimiento.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Escabeche de sardinas - Solomillo con mantequilla de hierbas


RECETA 1 
Escabeche de sardinas tradicional


Sardinas
10 sardinas sin cabeza ni tripas (recortar las espinas del abdomen y aletas laterales)
100 ml. aceite de oliva 
Sal y pimienta 
50 gr. harina

Limpiar y secar las sardinas.
Condimentarlas y pasarlas por la harina.
Calentar el aceite y freirlas bien en tandas no demasiado grandes. Tener en cuenta que el ácido del vinagre seguirá cociendo la sardina. Por eso también enharinamos para que al freirla no sea tan abrasiva para la sardina y proteja del aceite. Por esta razón salamos antes de enharinar por que impedirá que se seque por el efecto de osmosis. 
Decantar las sardinas y cambiaremos el papel secante si se ha empapado mucho para que no cojan chupen de nuevo el aceite y se reblandezcan. Aprovechar el aceite para el escabeche.

Escabeche
3 ajos chafados 
100 gr. cebolla emincé
50 gr. zanahoria historiada a 3 mm de grueso 
1 c.s pimentón dulce
hojas de laurel 
Ajedrea, tomillo,
Romero, hinojo seco 
Guindilla (opcional)
50 ml. vinagre de vino 
60 mi. agua mineral

En el aceite de las sardinas, añadir los ajos y la cebolla que finalmente hemos cortado a cuartos para conseguir un tamaño acorde con el corte de la zanahoria. Dorar.
Añadir la zanahoria y rehogar.
Agregar el pimentón y las hierbas, rehogar con cuidado que no se queme el pimentón. 
Incorporar el vinagre para desglasear y dejaremos evaporar a fuego fuerte. Echaremos el agua, cocer minutos, rectificar de condimentación. La guarnición de servicio tendrá que quedar al dente. Para ello tendremos que pensar cuanto tiempo doramos la cebolla, cuanto pochamos la zanahoria y pensar que el vinagre seguirá cociendo tanto la guarnición como la sardina.
Añadir las sardinas y cocer 3 minutos sin hervir fuerte. Si movemos la sauter favoreceremos que la harina de la sardina vaya ligando el escabeche. Al espesar será más difícil que cuezan las sardinas, pero ya nos interesa para que no se hagan mucho. Si se frien demasiado, luego se cuecen con el escabeche y por acción del vinagre se cuecen más, acabarán por estropear el punto de la sardina.
Reservar, siempre cubierto de escabeche.
Servir frio.


A pesar que los ingredientes eran los mismos, en la cata visual y olfativa cada una de las sardinas eran diferentes. Algunas con el escabeche sin ligar por exceso de aceite, algunas muy secas, algunas muy aromáticas, con olor a vinagre, quemadas y con olor a harina y pimentón.


La nuestra estaba bastante equilibrada aunque a priori se notaba el olor a vinagre pero que normalmente se asocia al escabeche. La guarnición la conseguimos aldente y en general el aspecto visual y olfativo era correcto. Las sardinas estaban hidratadas y el escabeche por color, textura era muy correcto. La presencia aromática estaba bastante compensada.


RECETA 2
Escalopitas de solomillo con mantequilla de hierbas y especias
Alcachofas estofadas

6 escalopas de solomillo de cerdo de 50 gramos cada una.

Mantequilla de hierbas y especias
60 gr. mantequilla pomada
1 c.c zumo de limón
1 c.c perejil picado
1 c.c estragón picado
1 pizca de romero fresco picado
1 pizca de tomillo fresco en hoja
1 c.s de pimienta rosa rota
1 pizca de cayena
1/2 c.c de mostaza savora
1 c.c de escalonia ciselé, lavada y exprimida. Se lava y exprime para que no extrope la mantequilla por efecto del azufre. También se puede rehogar para conseguir este efecto. 

Mezclar todo.
Reservar en forma de rulo en nevera.

Alcachofas estofadas
4 u. alcachofas
1diente de ajo
20 ml. aceite de oliva
Sal
Agua

Tornear las alcachofas y cortarlas.
Reservar en agua acidulada.
Calentar el aceite de oliva, añadir el ajo.
Cuando empiece a tomar color, añadir las alcachofas y saltear brevemente. 
Mojar hasta la mitad con un poco de agua y salar.
Cocer tapado 10 minutos, destapar.
Acabar de cocer hasta evaporar todo el líquido de cocción.
Son frágiles, conviene no tocarlas mucho.

Al pase por ración
20 ml. aceite de oliva
3 escalopas de solomillo 
8 cuartos de alcachofas
2 c.s mantequilla de hierbas 
50 ml. fondo moreno de cerdo

Calentar el aceite y asar la carne, dejarla al punto deseado.
Desglasear la sartén con el fondo. Reducir y colar.
Ligar con la mantequilla de hierbas (no puede hervir).
Distribuir la salsa alrededor de la carne y alcachofa.



Mantequilla de hierbas


Alcachofas torneadas preparadas para saltearlas para el pase.


Con el solomillo conseguimos el punto saignant. Con las alcachofas un puntito pasadas. La glace también le faltó un poco para estar más espesa. De sabor bueno pero le faltaba reducir un poco. Con bastantes problemas me vi para reducir la glace mientras se pasaba por el horno el solomillo y salteabamos las alchachofas.


Aunque conseguimos el punto que se nos mandó (marcar a bleu la carne y reservar hasta el pase) . Luego en el horno conseguiremos en 8 minutos pasar de un estado a otro (bleu, saignant, a point, ben cuit). Pero debido al tamaño de las piezas de solomillo quedó la parte más exterior bastante pasado. Por eso la técnica más adecuada para cocinar estos solomillos serían enteros  y albardarlos con algunas cintas de tocino. Así conseguiríamos una uniformidad a la hora de servirlos y no estaría tan pasado por fuera.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Soufle de marisco

Con esta entrada entramos en otra etapa del curso. Nos entregan el libro 2 de la formación completa de cocinero. Consta de 14 sesiones incluido el exámen. En cada sesión se nos hará la demo de 2 platos. A partir de ahora tendremos que ir aplicando poco a poco esas técnicas que hemos ido aprendiendo a parte de las nuevas que iremos viendo a medida que vayamos haciendo las recetas.

Souflé de marisco


Mantequilla de mariscos
1/2 dl. Aceite de girasol
200 gr. Retales de marisco
60 gr. Cebolla ciselé
60 gr. Zanahoria emincé
40 gr. Apio emincé
12 diente de ajo ciselé
1 dI. Vino blanco seco
1/2 I. Fumet
30 gr. Brandy
60 gr. Champiñones
1 B.G
Sal, pimienta, cayena, azafrán, hinojo, piel de naranja seca
40 gr. Mantequilla blanda
Souflé
200 gr. Leche
30 gr. Mantequilla blanda de marisco
30 gr. Harina 
2 yemas
30 gr. emental rallado
3 claras montadas a punto de nieve
Sal y pimienta
G.S
4 colas de gambas peladas
aceite de oliva
Sal y pimienta
2 c.s glace de gambas

Calentar el aceite, saltear los retales, flambear. Añadir la cebolla, dorar, la zanahoria, dorar el 
champiñón y el apio, dorar, añadir el ajo y rehogar. Desglasear con el vino. Evaporar. Mojar
con el fumet. Hervir. Espumar. Añadir el B.G. sal, y especias. Cocer tapado 30 minutos a fuego
lento. lnfusionar. Pasar por chino y media. Reducir a consistencia de glace. Mezclar con la
mantequilla blanda y reservar.

Empezamos preparando como es de costumbre el/los platos en función de la forma de trabajo que vayamos a elegir. Por tiempo de cocciones y demás como siempre empezaremos por el fondo, en este caso de marisco.

Cortamos la mirepoix y la rehogamos. Como se trata de cocinar un fondo de marisco y este ha de tener un color rojo, podremos conseguir este tono con tomate concentrado, el coral de las cabezas de gambas y dorando la mirepoix. 

Mientras rehoga, limpiamos las gambas y las pelamos menos la última sección de la gamba que nos servirá para poder cogerla y comerla, y para proteger la cola que es la parte más delgada la cocción. Así no se nos secará tanto. 

Las cabezas las salteamos. Las cabezas son delicadas por lo que el salteado ha de ser mínimo y tan solo unos instantes. Para evitar que la sartén(salteadora, sauteuse) humee cuando echemos las gambas primero las habremos engrasado con el aceite en un plato de esta forma el aceite no se quema. 

Echaremos con cuidad las cabezas a la sartén y el resto del aceite que pueda quedar en el plato. Salteamos muy poco, un par de veces, e incorporamos agua. Tapamos rápidamente y reservamos fuera del fuego. Al saltear las cabezas y utilizar la técnica de cocción por concentración el efecto de incorporar agua lo que hace es que la cabeza vaya soltando los jugos al agua, formando así una salsa. Además tapamos para infusionar.

Machacamos el ajo, cortamos en emincé el apio y el champiñón (éste podría ser a cuartos ya que lo utilizaremos para desglaser con lo que solo ganamos algo de tiempo al estar cortado en emincé y suelte el agua del champiñón mucho antes)

Dejamos dorar un poco la mirepoix y posteriormente echamos el apio y el ajo. Rehogamos.

Normalmente la G.A nunca se dora. Echamos los champis y rehogamos.

Incorporamos el tomate concentrado aunque es prescindible, se añade para dar más color básicamente.
Subimos el fuego hasta que esté bien caliente, apartamos del fuego y vertemos el brandy. Desglasamos y flambeamos fuera del fuego, ponemos la sartén de nuevo al fuego cuando haya quemado todo el alcohol. 


Echamos el fumet. Si no tuviéramos fumet, podríamos incorporar cabeza de rape y peces de roca para hacer el fumet, acordándonos de espumar etc... 

Espumamos si es necesario y posteriormente echamos las cabezas de gambas. No hemos flambeado con las cabezas de gamba por que los bigotes se quemarían y podrían dar un gusto a quemado y amargo al fondo
Cocemos 20 minutos, ahora sin espumar porque nos llevaríamos el coral de las cabezas de gamba. 

Mientras se hace el fondo de marisco, engrasamos o encamisamos los ramequines con mantequilla. 
Enharinamos por dentro para que se pegue a la mantequilla y reservamos para el souflé. 



Cuando ha cocido 20 minutos más o menos el fondo, lo infusionamos unos 40 minutos, lo colamos. Es ideal colarla con una media ya que vamos a hacer un glace y requiere de una salsa más fina y elaborada, que no se vean impurezas, tenga mucho brillo etc... También es ideal dejar reposar el fondo para que decante y podamos sacar el aceite para reutilizarlo en el salteado de gambas. 

De esta manera tendremos todavía un fondo más "limpio".Para colarlo ponemos una media de nylon en el colador y pasamos el fondo. Si no fuésemos a hacer un glasé no haría falta pasar por la media el fondo.

Reducimos el fondo a fuego rápido. PROBAMOS DE SABOR. Si tuviéramos en nuestra carta que utilizar un glace, tendríamos preparado en la nevera un fondo de marisco, en la nevera de pase una demi glace y para servicio una glace.

Cuando la hemos reducido a demi glace la pasamos una parte a otra reductora hasta conseguir el glace. El sistema que utilizamos es llevar a ebullición la salsa un par de segundos y la retiramos del fuego. 

Vamos removiendo con una cuchara con motivo de ir pasando la salsa por toda la superficie del culo de la reductora para que vaya evaporando el agua en forma de vapor y se vaya reduciendo y a la vez enfriando que es cuando sabremos si hemos llegado al punto de glace que buscamos. Mientras veamos que va saliendo vapor significa que la salsa va evaporando y cogiendo más sabor. Si nos pasamos llegará a coger un sabor a regaliz un tanto desagradable. 

Mezclamos el glace con la mantequilla hasta conseguir la mantequilla aromatizada para poder hacer el souflé, siempre fuera del fuego e ir echando la mantequilla poco a poco. Si se hace en el fuego o se pone mucha mantequilla, se cortará siempre por exceso de grasa y tendremos que ligarla de nuevo con un poco de agua y reducir de nuevo. Siempre que se corta una salsa o se le añade almidón para ligarla perderemos en calidad.

En la leche hirviendo echamos la mantequilla y mezclamos bien. Incorporamos la harina y removemos con las varillas. Hemos incorporado con la harina y la mantequilla una ligazón llamada beurre manie (partes iguales de mantequilla y harina en frio...si es caliente sería un roux) Podemos incorporar un poco más de glace para realzar el sabor. 


Dejamos enfriar para que al echar las yemas no se cuajen.
Sal pimentamos
Mezclamos la masa con el queso emental 

Montamos las claras a punto de nieve y mezclamos en pequeñas cantidades con la masa del souflé. Tiene que quedar una textura esponjosa que no pierda el aire que necesita el souflé para subir en el horno. A veces podemos echar levadura química o estabilizantes para que el souflé no baje de nuevo en cuanto salga del horno. 


Llenamos la mitad de cada ramequin y los ponemos en el horno a 190º unos 9 minutos. 

Engrasamos las gambas aparte y las incorporamos en la sartén caliente pero que no humee. Las dejamos hacerse por 1 SOLO LADO unos 15 segundos, salamos, retiramos del fuego y tapamos 


Acabamos la salsa demi glace reservada, a una salsa glace.

Cuando esté listo el glace, lo ligamos con la mantequilla.
Presentamos el souflé. 



Uno de los trucos para el que el suflé suba lo más recto pasible, es repasar una vez metida la masa en el ramequín, aro, etc... es repasar con un cuchillo los bordes interiores del ramequin y la masa. Para despegarlo un poco de las paredes antes de introducir al horno.


Se puede apreciar como los suflés van subiendo...y tal como suben a los pocos segundos bajan. Si abrimos el horno el suflé baja, si pinchamos el suflé también baja. 


En un plato ponemos unos cordones de glace y la gamba.


Para mi gusto le faltaba unos segundos de cocción, se ve algo rosa la gamba.